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Nuestra Historia
Un día le pedí a mis amigas cercanas que me dijeran algo bonito sobre mí.
Llenaron mi buzón con mensajes hermosos sobre nuestra amistad, mi forma de estar presente, de escuchar, de sostener. Al día siguiente, les pedí algo distinto, pero igual de simple:
"Ahora dime algo bonito sobre ti"
No recibí ni un solo mensaje.
Esa ausencia me sacudió. Me hizo ver con más claridad una verdad que muchas intuimos: las mujeres solemos ser muy duras con nosotras mismas. Somos las primeras en exigirnos y las últimas en reconocernos.
Así nació Mujeres Oruga. Como un espacio-refugio donde reencontrarnos con nosotras, escribirnos con ternura, sanarnos en comunidad, y comenzar a construir una vida de la que no quisiéramos escapar.
Pero la historia no terminó ahí.
Conversando con amigos —hombres, en su mayoría— me di cuenta de que ellos también ansiaban sanar, sentir, soltar y transformar. Y entendí que el deseo de volver a uno mismo, de romper capullos y desplegar alas, no tiene género. Tiene alma.
Hoy damos un paso más en nuestro propio proceso de metamorfosis.
Ahora somos Gente Oruga.
Un espacio para todas las personas que quieran escucharse desde el silencio, reconocerse en la escritura y dejarse acompañar con amor en su proceso de transformación.
La energía que nos mueve es la misma: amor, verdad y transformación.
Solo que ahora… somos más. 🐛🦋